miércoles, 24 de junio de 2009

ANULACIÓN DEL VOTO, ¿EXIGENCIA DE LA SOCIEDAD?

DIP. EDUARDO RIVERA PÈREZ

El 5 de julio está por llegar, en menos de un mes los mexicanos nuevamente nos encontraremos con las urnas para decidir quiénes serán nuestros próximos legisladores. En este contexto, es importante reflexionar sobre la importancia del voto y su trascendencia.

Hoy hablar de política es de vital importancia gracias a que ésta influye de manera trascendental en la vida de la sociedad y es que como lo mencionara Manuel González Hinojosa en 1977 “el tener voluntad política demuestra con energía, grandeza y naturalidad la aceptación de que en México existe el poder de decisión, sobre bases alternativas diversas y respetables mostrando que a través de ella es posible efectuar un cambio sincero hacia la participación y la justicia” y un claro ejemplo de decisión y búsqueda del cambio es ejercer el derecho a elegir a nuestros gobernantes.

Enfocándome al tema del voto, es necesario especificar que todo ciudadano a partir de los 18 años tiene derecho a elegir a sus gobernantes. Ante esta situación, no importa de qué color se pinten sus preferencias ni cuál sea el motivo por el que elijan a uno u otro candidato, la cuestión es que TODO ciudadano tiene ese derecho y la forma de ejercer es participar en las elecciones. Aunque esto es del conocimiento público, ¿por qué existen ciudadanos que lejos de participar, anulan el sufragio con el fin de demostrar “molestia” ante el gobierno?

La respuesta es simple, la anulación del voto obedece al reflejo de una inconformidad mal entendida sobre el sistema político mexicano y además, esto no es una novedad. Desde que la democracia existe conocemos indicios de nulidad y aunque también el no votar es un derecho, esto únicamente representa una salida falsa para demostrar las inconformidades de la sociedad y es por eso que ejercer el voto en una elección es la oportunidad más sensata de intervención en la vida pública, la perfecta ocasión para demostrar de la forma más pacífica nuestras inconformidades.

El anular una papeleta electoral obedece a tres conductas que no podrán ser diferenciadas: Aquellos que se equivocan al votar, quienes escriben groserías o elijan a un superhéroe para gobernante a manera de broma o bien, aquellos que tachan sin temor todas las opciones presentadas. El abstenerse de votar además de obedecer a cuestiones culturales y cívicas, no demuestra una virtud y mucho menos un acto de heroico; aleja a quien comete este acto de la vida política a la cual pertenecemos todos tomando una posición cómoda de no integrarse al bien común.

Al día siguiente de la elección, cuando todos aquellos que decidieron ejercer su derecho hayan acudido a las urnas SIEMPRE habrá alguien que resulte ganador y sin temor a equivocaciones, esto compromete a la fracción política redoblar esfuerzos ya que la política es tarea permanente que busca trabajar de forma incluyente con la sociedad. Todos los aspectos, todos los rumbos y todos los elementos representantes de la nacionalidad (tal y como es el voto) son frente de lucha, ocasión de esfuerzo y lugar de trabajo. Con estas afirmaciones, a pesar de aquellos que se abstengan de este derecho, siempre habrá alguien electo para gobernar.

Quienes llaman a anular el voto enuncian que “esta es la mejor forma de clamar justicia” y así crear un contexto de exigencia a los políticos. Acción Nacional sostiene que la mejor forma de mostrar nuestras necesidades es a través del ejercicio del voto pues al no hacerlo, se toma el camino incorrecto para la corrección de fallas provocadas por los malos gobiernos de un pasado. El sufragar ejerce una sanción tangible y ésta es la mejor forma en la que puede exclamar “si yo voto por ti es porque creo en tus propuestas y tú eres la opción que yo escojo como la mejor para mejorar mi entorno”.

El voto es muestra de democracia, tal como lo dijera Luís H. Álvarez, asumir la democracia con todas sus consecuencias es también aceptar que en México conviven y convivirán aquellos que no piensan como nosotros ni ven al país como nosotros lo vemos. El asumir la democracia es cooperar con todos los que iguales o diferentes, quieren un México plural que compita equitativamente en convencer a otros y construya mayoría para gobernar.

Otra de las frases ampliamente comentadas para justificar la anulación del voto es que “todos los partidos, candidatos y fracciones son iguales”, por el contrario no existe argumento más falaz y antipolítico que generalizar pues cada uno sostiene diversas posturas que en ocasiones contradicen aquello que beneficiaría a la sociedad. El votante antes de sufragar siempre debe analizar su decisión con conciencia de que la política es asunto de todos, tal y como lo mencionara Konrad Adenauer,“Ocúpate de la política que esta tarde o temprano se ocupará de ti” .

La anulación de voto también es una llamada de atención para quienes ocupamos cargos políticos y es por ello que debemos cumplir las propuestas de campaña y brindar seguridad a nuestro electorado. El desertar a elegir lejos de provocar un beneficio invita a la anarquía, Ejerzamos pues nuestro derecho para vivir en paz sin olvidar la premisa de la Revolución Mexicana, hacer del voto algo efectivo que nos engrandezca como sociedad.

Finalmente invito a la ciudadanía a escuchar propuestas, a conocer a fondo a los candidatos de sus distritos y a analizar de forma conciente qué les conviene y tomar una decisión acertada. ELEGIR ES DERECHO DE TODOS.

*Coordinador del Grupo Parlamentario PAN

11/06/09

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